martes, 15 de febrero de 2011


Me gustan esas pequeñas cosas con que la vida nos obsequia a menudo: una sonrisa, un nuevo brote en mi jardín, el aroma de lavanda o mi rosal, que ha crecido. Me gustan los detalles que me encuentro paso a paso: que me llames para no decir nada, el café de media tarde o encontrar de nuevo esta noche tu cabeza apoyada en mi almohada; la sonrisa inocente de un niño o sentir el tacto de tu piel que abriga la mía como un blanco manto de armiño. Me gustan los silencios que llenan las tardes pausadas que alimentan mi ansia de crear un rumor de palabras nacidas al calor de tus besos, surgidas de pronto de la nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario